Materiales:
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1 vela
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3 moneda
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1 vaso transparente
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1 plato hondo con agua
Procedimiento:
El primer paso es encender una vela y con la cera de
esta pegarla a un plato. Poner agua en este plato – el plato debe poder tener
al menos 3 centímetros de alto, así que es mejor usar un plato llano- y pon las
monedas sobre las cuáles vas a poner el vaso.
Ahora enciende la vela y pon el vaso sobre dichas
monedas, viendo que quede levantada para que pueda entrar agua dentro de este
sin problema.
En pocos segundos podrás ver como el nivel del agua
comenzó a subir y la vela se apagó. Al subir el agua, el oxígeno que quedaba
dentro del vaso se quemó rápidamente y por eso la vela ya no se pudo mantener
encendida.
Explicación
Para que exista fuego, deben
existir tres cosas que nunca pueden faltar: el combustible es lo que se quema,
el comburente es siempre el oxígeno y la chispa. Al encerrar la vela en el
vaso, el oxígeno se consume porque el fuego lo utiliza para seguir quemando, al
acabarse el oxígeno la llama se extingue.