Materiales:
- Un globo
- Un palito de brocheta
Procedimiento:
Lo primero que tenemos que hacer es inflar un globo,
pero no demasiado, ya que
el palito tiene que ser capaz de atravesarlo completamente por los dos
extremos.
Una vez anudado, cogemos el palito de brocheta y, con cuidado, intentamos introducirlo por la parte superior del globo, donde el color es un poco más oscuro. Con la parte puntiaguda del palito, comenzamos a apretarlo contra el globo dando vueltas hasta conseguir atravesarlo. Como podremos comprobar, el globo no explota.
Para sacarlo, lo hacemos por el extremo contrario, donde el color es también más oscuro, siguiendo el mismo procedimiento. ¡Y ya habremos conseguido atravesar totalmente un globo sin explotarlo!
Una vez anudado, cogemos el palito de brocheta y, con cuidado, intentamos introducirlo por la parte superior del globo, donde el color es un poco más oscuro. Con la parte puntiaguda del palito, comenzamos a apretarlo contra el globo dando vueltas hasta conseguir atravesarlo. Como podremos comprobar, el globo no explota.
Para sacarlo, lo hacemos por el extremo contrario, donde el color es también más oscuro, siguiendo el mismo procedimiento. ¡Y ya habremos conseguido atravesar totalmente un globo sin explotarlo!
Explicación:
Los
extremos del globo son de un color más
oscuro porque la goma en esos puntos no está tan estirada como en el resto del
globo, lo que les permite una cierta flexibilidad para poder deformarse sin llegar a romperse. Si
pinchásemos en cualquier otro
punto del globo con el mismo palito, explotaría al instante.
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